Una de las preguntas más frecuentes que nos encontramos en la práctica diaria es:
¿A qué edad debo hacer la primera revisión visual a mi hijo?
La respuesta más correcta sería “cuanto antes, mejor”.
Evidentemente no se puede hacer el mismo examen visual a un niño de 3 semanas, que de 3 meses, 6, o 2 años, pero lo cierto es que se puede sacar mucha información.
Si tiene antecedentes familiares, el primer examen visual se debe hacer antes del año. En cualquier caso, todos los niños deben realizar un examen visual completo antes de los tres años, antes de su escolarización, debido a que Más del 80% de la información que recibimos del mundo externo, nos llega a través de la visión. Este porcentaje alcanza el 100% cuando leemos. Si hay problemas en el sistema visual pueden impedir una lectura cómoda y eficaz, lo que puede llevar a problemas de comprensión y rendimiento..
En función del problema que tenga cada niño, el optometrista llevará a cabo un plan de actuación, claro está adecuado a su edad, pero lo cierto es que si un niño tiene un problema visual y no es detectado o no se actúa correctamente, corremos el riesgo de no tener un buen desarrollo visual, por lo que la detección precoz es muy importante.
En la actualidad muy pocos son los profesionales que dan éste tipo de servicio, pero es muy importante tener a los niños vigilados desde el principio.